El Ayuntamiento de Sagunto ha finalizado las últimas intervenciones en la nueva red ciclopeatonal de la ciudad. Con la ejecución de los últimos carriles, en el entorno de la calle Rodamilans, se concluye una obra que da lugar a una red mallada de 18 kilómetros.
Las obras, con un coste superior a los 1,9 millones de euros, han sido financiadas por la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation, del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. Concretamente, a través de la convocatoria del Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano.
“Es un cambio muy importante para nuestra ciudad. Estamos satisfechos de completar esta actuación, que es una apuesta por la movilidad sostenible y también ha permitido actualizar algunos ejes urbanos de nuestro municipio”, ha valorado el concejal de Movilidad Sostenible, Javier Raro. “Sabemos que cuesta entender algunos cambios en esta materia, pero la respuesta de la ciudadanía está siendo satisfactoria”, ha añadido.
Con el conjunto de actuaciones, ejecutadas por la empresa Pavasal, se materializa una red de carriles bici, carriles de uso mixto y ciclocalles que conectan los distintos núcleos urbanos del municipio. Con ello, además de fomentar medios de transporte sostenibles, como la bicicleta o el patinete eléctrico, el Ayuntamiento ha pretendido “mejorar la seguridad de las vías y reducir la contaminación ambiental y acústica”.
“Estas obras dan lugar a un nuevo planteamiento de la ciudad, más amable para peatones y más segura para el tráfico”, ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible. Según Raro, “se consigue liberar la calzada y las aceras de patinetes y bicicletas y, por otro lado, se pacifica el tráfico motorizado”. En conclusión, “se gana en seguridad y en calidad de vida, favoreciendo entornos con menor contaminación ambiental y acústica”.
Además, dentro de las obras, se ha logrado la reurbanización de vías tan importantes como la avenida Hispanidad, la calle San Vicente o la calle Rodamilans que han incluido, asimismo, mejoras en la ordenación del tráfico y la accesibilidad de las calles.
Con el fin de las actuaciones, el siguiente paso será la adecuación de la red ya existente, con mejoras en el pavimento, homogeneización de la señalización y conexiones entre los distintos tramos. “Ahora toca centrarse en la actualización de la histórica red de carriles bici y la mejora del transporte público, tanto el urbano, por parte del Ayuntamiento, como el interurbano, competencia de la Generalitat, a quien seguiremos exigiendo la entrada en vigor del nuevo contrato”, ha concluido el edil de Movilidad Sostenible.