El ferrocarril a su paso por Puerto de Escandón, donde el pasado noviembre hubo un percance debido a las intensas lluvias
El anuncio de la decisión de la compañía General Motors de dejar de utilizar regularmente la línea de ferrocarril Sagunto-Teruel-Zaragoza para transportar semanalmente 240 vehículos hasta el puerto marítimo de Sagunto por las condiciones inadecuadas de la vía fue hecho público por el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia el viernes pasado en una jornada sobre el corredor Mediterráneo. Esta noticia ha vuelto a provocar la reacción del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Sagunto, cuya portavoz y diputada autonómica, Teresa García, ya el día 18 de junio de 2015 consideró como “una traición más de la ministra de Fomento, Ana Pastor” y mostró su malestar por los perjuicios que estas situaciones “causan a la economía del País Valencià”.
Esta línea ferroviaria requiere una inversión próxima a los 50 millones de euros para solucionar las deficiencias que obligan a limitar la velocidad de los convoyes hasta los 30 km/h en aproximadamente 14 tramos, así como las toneladas por eje que pueden transportar los trenes de mercancías. El presidente de la APV, Aurelio Martínez, recordó que Europa en su estudio sobre los corredores ferroviarios incluyó la conexión Sagunto-Zaragoza dentro de las que pueden optar a financiación al ser el enlace entre los ejes cantábrico y mediterráneo.
El alcalde de Sagunto, Quico Fernández, ha expresado su indignación con esta situación porque este tipo de infraestructuras, como ya afirmó, están vinculadas con la funcionalidad de nuestro puerto marítimo. El alcalde ha declarado que: “Como ya hemos reiterado hasta la extenuación, esta línea ferroviaria es totalmente tercermundista. Es un claro ejemplo y la demostración de que el abandono y la discriminación a que nos ha tenido sometidos el gobierno estatal del Partido Popular y a la desidia del anterior gobierno autonómico, también del Partido Popular, está afectando negativamente nuestras posibilidades de desarrollo porque a pesar de la excelente situación geoestratégica de nuestro puerto marítimo están mermando tráficos que se operan desde aquí y esto no se puede permitir más tiempo. Mientras que han gastado miles de millones en AVES han dejado en paupérrimas condiciones esta necesaria conexión ferroviaria con uno de los principales centros logísticos de España, que está en Zaragoza”.