El Pleno ordinario de noviembre celebrado este jueves ha acordado alzar la voz por la paz en Palestina y el respeto a los derechos humanos como repuesta a los hechos ocurridos las últimas semanas en Israel y Palestina cuando el grupo terrorista Hamas lanzó un ataque masivo contra objetivos civiles y militares en Israel, acto atroz que ha provocado cientos de muertes y heridos en Israel y en Gaza, explica la moción en base al manifiesto de Morvedre Acull presentado durante la concentración que tuvo lugar el pasado 25 de octubre en Sagunto.
Asimismo, la Corporación Municipal también ha acordado, con esta moción presentada conjuntamente por PSOE, Compromís y EU, rechazar sin paliativos los ataques terroristas de Hamás contra la población civil y el uso de rehenes desarmados; condenar los salvajes bombardeos que el ejército israelí está realizando sobre la población civil palestina; y reclamar al Gobierno de España, a la Unión Europea y a la ONU que exijan a Israel un alto al fuego inmediato y el abandono de sus planes de invasión y destrucción de gaza. El acuerdo fue adoptado con los votos a favor de PSOE, IP, Compromís y EU, el voto en contra de Vox y la abstención de PP y la ponente fue la concejal de PSOE, María Rubio.
Frente a las soluciones militares, explica la moción, que no han hecho sino perpetuar la tragedia palestina durante décadas, el Pleno reclama «la apertura al diálogo basada en el reconocimiento del otro, el respeto de los derechos humanos y la legalidad internacional».
El documento refleja también: «Consideramos injustificable la destrucción criminal, como castigo colectivo, el apartheid que Israel impone en un régimen de opresión y dominación institucionalizada contra el pueblo palestino, ejerciendo control sobre sus derechos, fragmentando y segregando a las personas palestinas refugiadas a las que niega el derecho al retorno, las restricciones a la libre circulación y la denegación de la nacionalidad».
Asimismo, el Pleno ha aprobado alzar la voz de esas personas que solo desean vivir en paz en su tierra, y hacerlo con dignidad, para demandar, un alto al fuego inmediato, y la creación de corredores humanitarios seguros, el abandono del proyecto de invasión de Gaza por parte del ejército israelí y la apertura al diálogo para avanzar hacia una solución pacífica de un conflicto que lleva ya demasiado tiempo. También ha mostrado su solidaridad con la población civil «que no puede ser usada bajo ningún concepto como rehén y moneda de cambio de grupos paramilitares y militares». Y ha añadido: «Nos da igual que lo haga Hamás o el gobierno de Benjamín Netanyahu».
El documento también indica: «Condenamos los ataques terroristas ejecutados por Hamás contra ciudadanas y ciudadanas indefensos y desarmados y la captura de rehenes, exigimos su inmediata puesta en libertad». Y ha añadido: «Así como los planes israelís de invasión y ocupación de Gaza y Cisjordania, sus bombardeos y ataques contra la población civil de la franja que huye, la imposición de medidas que obligan a abandonar su tierra a un millón de personas que viven en el norte de Gaza, el corte de agua y de suministros básicos que supone un endurecimiento de la inhumana situación que viven desde hace muchos años». Asimismo, ha constatado: «No podemos olvidar que Gaza ya era una enorme cárcel en la que residían dos millones de personas que carecen de los derechos más básicos».
El último acuerdo que constituye esta moción exige al Gobierno de España, a las instituciones políticas de la Unión Europea y a la ONU su intervención decidida y urgente para imponer un alto al fuego permanente y organizar un plan de ayuda humanitaria que ponga fin a la situación de emergencia, que vive la población de Gaza, terminando con el bloqueo fronterizo.
Esta moción se argumenta en que el diálogo y la paz son los únicos caminos para lograr una paz justa y duradera, un mundo que desde hace años vive sumido en conflictos bélicos y de intolerancia, en el retroceso de derechos y libertades y en una crisis de la democracia. También insiste por una humanidad en la que las personas disfruten de libertad, justicia, dignidad y protección, sin sufrir violencia, discriminación o abusos de poder. Y expresa: «No abandonemos nuestros sueños de un mundo donde los conflictos no se resuelvan con las armas, las guerras solo engendran odio y el odio solo nos embrutece».