El Ayuntamiento de Sagunto ha solicitado a la Conselleria de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana «replantear» su decisión de suprimir los planes para establecer en la ciudad una unidad de bomberos forestales durante los meses de verano. En julio de 2023, en una visita a Sagunto, representantes de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE) se comprometieron a instalar una base de refuerzo en época estival. Sin embargo, un año más tarde, la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales ha remitido una comunicación en la que indica que «no se contempla como prioritario establecer Sagunto como ubicación para una nueva unidad de refuerzo».
«Más de la cuarta parte de nuestro término municipal son terrenos forestales. En los últimos años los incendios son cada vez más frecuentes y más virulentos. Es indispensable, al menos en verano, disponer de servicio de bomberos forestales en nuestra ciudad», ha defendido el alcalde de Sagunto, Darío Moreno. El primer edil ha denunciado que la iniciativa «fue pactada entre las dos administraciones», no obstante, la Generalitat «tras 11 meses, en los que en diversas ocasiones hemos preguntado por la cuestión sin recibir respuesta, nos comunican que reculan y que Sagunto no es una prioridad en la respuesta ante posibles incendios».
Los informes técnicos advierten de la necesidad de reforzar los medios
«No estamos hablando de un capricho para el municipio, sino de una necesidad respaldada por los informes técnicos correspondientes», ha afirmado Moreno. Así, a fecha de julio de 2023, el Consell Local Agrari elaboró un escrito en el que solicitaba una unidad de apoyo de bomberos forestales «dotada de los medios técnicos y humanos necesarios, que permita minimizar el número y la intensidad de los incendios forestales y reducir, por tanto, los efectos negativos que el fuego genera sobre el medio natural, las personas y sus bienes».
Los argumentos del personal técnico municipal aludían, principalmente, a la notable extensión de terrenos forestales, de más de 4.000 hectáreas, un 25,6 % de la superficie total del término municipal. Entre los cuales, además, se encuentran hasta 17 espacios naturales protegidos en la sierra Calderona, el marjal dels Moros, l’estany d’Almenara o la montaña de Romeu.
Asimismo, el informe del Consell Local Agrari pone énfasis en el hecho de que buena parte de las urbanizaciones del municipio «se encuentran enclavadas en esas zonas forestales», a las que se añaden hasta tres centros educativos.
Según ha detallado el primer edil, «desde mediados de los 90 se han producido más de 100 incendios en el término municipal». Una situación que adquiere más importancia atendiendo «a la situación de emergencia climática en la que nos encontramos». «La realidad es que nos enfrentamos a veranos más cálidos y secos, unas circunstancias meteorológicas que se convierten en el caldo de cultivo perfecto para los llamados incendios de sexta generación», ha descrito Moreno.
Ante la negativa de la Generalitat, el Ayuntamiento ha anunciado su intención de seguir reivindicando más medios para poder actuar con rapidez y eficacia en caso de que se produzcan incendios forestales. «No nos vale el argumento de que las unidades de Gilet, Bétera y La Vallesa pueden prestar servicio en la ciudad. Estamos hablando de un municipio con una superficie superior a las 13.200 hectáreas, más de 70.000 habitantes y 25 urbanizaciones y diseminados que se ubican en espacios forestales», ha declarado Moreno. «Creemos que nuestra petición es lógica. No queremos una base de Bomberos permanente, simplemente, un centro temporal en época estival», ha concluido.