El Ayuntamiento de Sagunto ha aprobado en la sesión plenaria extraordinaria de esta mañana emitir un informe desfavorable sobre el proyecto constructivo de estabilización del frente litoral del sur de Castellón. La propuesta se ha aprobado con los votos a favor de Compromís, Esquerra Unida, ADN-Morvedre, PSOE, Ciudadanos, Iniciativa Porteña y del concejal del Grupo de No Adscritos y la abstención del Partido Popular.
Tras realizar un estudio del impacto ambiental que ocasionarían las actuaciones en el litoral de Castellón, concretamente en La Llosa y Almenara, destacan varios aspectos. En primer lugar, la incorrecta identificación de la ubicación, ya que el proyecto refleja mal la delimitación del término ubicándolo al sur de la Gola de Queralt, cuando realmente está en el eje de la gola, por lo tanto, el espigón sur de la Gola de Queralt se asentaría en el término de Sagunto. Estos datos se basan en la consulta del Mapa Topográfico Nacional de España o en el acta de reconocimiento de lindes de términos del Instituto Geográfico y Estadístico de 1905.
En segundo lugar, la incertidumbre en el alcance de los efectos negativos para las playas de Malvarrosa, Corinto y Almardà no detallados en dicho estudio de Costas. El Estado desconoce el alcance real de las consecuencias que conlleva la ejecución material de este proyecto para las playas que están al norte de la provincia de Valencia. Según lo recogido en el proyecto se trata de ejecutar la obra en La Llosa y Almenara y tras la valoración de éste, la conclusión según el informe es esperar a ver qué ocurre más adelante y en función de las consecuencias proyectar una solución ágil.
El proyecto asegura que las estructuras de contención o espigones interrumpen el paso de gravas y permiten el transporte de arenas. Respecto a esta cuestión, el Ayuntamiento de Sagunto ha querido contrastar la información con el Catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, José C. Serra, quien asegura, en un estudio, que la ampliación de los espigones de encauzamiento de la Gola de Queralt supone la reducción de entrada de sedimentos desde la playa de Casablanca (Castellón), y los que lo logren serían gravas dado que la arena presenta un diámetro muy bajo. Esto podría inducir a la recesión de la playa de Malvarrosa y como consecuencia de Corinto y Almardà, por lo que las obras de La Llosa y Casablanca significan una barrera al transporte sólido litoral y supone un riesgo que agravaría la situación actual a medio-largo plazo provocando el aterramiento de la gola y el riesgo de inundación.
En tercer lugar, los efectos negativos sobre espacios de la Red Natura 2000. En dicho estudio se obvia la posible afección a este espacio que incluye la Marjal, los Estanys de Almenara, el cordón dunar desde Almenara a Canet d’en Berenguer y el espacio entre la Casa Penya y el mar Mediterráneo.
En cuarto lugar, el uso injustificado de materiales de cantera para los aportes de arena propuestos. El proyecto constructivo contempla el aporte de arenas en el tramo sur de la Gola de Queralt, pero según las directrices sobre Actuaciones en Playas de la Dirección General de Costas, la utilización de arenas procedentes de canteras en este caso no sería la mejor solución para la alimentación artificial de las playas.
Por todos estos motivos, el Ayuntamiento de Sagunto destaca que el Estado debe intervenir en defensa del litoral, ofreciendo una solución global y única y no con parches, ya que el litoral saguntino se encuentra actualmente en un proceso de regresión que se agravaría con la construcción de los nuevos espigones.
El Ayuntamiento de Sagunto no desconoce la problemática de La Llosa y Almenara, puesto que es una situación similar a la del litoral saguntino y comparte con la administración estatal que es necesario abordarla y encontrar una solución, pero la solución reflejada en el proyecto es insuficiente y parcial, ya que al basarse en la delimitación provincial arroja incertidumbre respecto al resto de tramos no abordados. Por este motivo, el Ayuntamiento considera preciso que se retrotraigan las actuaciones desarrolladas y se realice un proyecto referido a un tramo unitario de litoral, con una problemática común que garantice la integridad de los intereses afectados y no sólo a una parte.