El Ayuntamiento de Sagunto ya trabaja en la adaptación de las tasas de recogida de residuos urbanos a las condiciones que marca la Ley de Residuos y Suelos Contaminados estatal. La normativa, que entró en vigor en el año 2022, exige a todas las entidades locales establecer una tasa que refleje los costes reales de la gestión de los residuos, de modo que requiere actualizar los gravámenes vigentes sobre las basuras.
“La normativa estatal actual, en coherencia con las directrices europeas, nos obliga, como tarde en 2025 a plantear una tasa que sirva para sufragar el proceso de gestión de residuos. Al tiempo, determina que quien más residuos genere, deberá pagar más”, ha explicado el concejal de Hacienda, Toni Iborra.
Así, antes de abril de 2025, por exigencia europea, el Ayuntamiento deberá tener listo un tributo específico sobre los residuos. “Habitualmente, depositamos la basura en el contenedor y no pensamos en todo lo que hay detrás. Sin embargo, la gestión de los residuos es un proceso complejo y con un importante coste económico”, ha explicado el edil de Hacienda. Así, Iborra se ha referido a la “recogida por fracciones por parte del camión y las diferentes tareas que se llevan a cabo en las plantas de tratamiento: separación automática, cribado manual, triturado o a los procesos químicos para poder reutilizar los residuos”.
El objetivo de la normativa estatal es desincentivar la generación de residuos de los municipios, en pro de la reutilización, y, a la vez, garantizar que se disponen de fondos suficientes para darles un tratamiento adecuado, que evite su vertido, acumulación e incineración. No obstante, desde el Ayuntamiento de Sagunto “se está trabajando con la máxima sensibilidad para que esta modificación de las tasas no recaiga sobre las personas con más dificultades en el ámbito económico”. “Estamos estudiando dar lugar a diferentes cuotas aplicables y sistemas de descuento por acciones de reciclaje, así como otras bonificaciones en función del nivel de renta y otras circunstancias personales o familiares”, ha expresado Iborra.
Entrará en vigor en 2025
Las nuevas tasas, de acuerdo con los plazos que marca la ley, entrarán en vigor el próximo año. De este modo, el Consistorio deberá modificar unas tasas que llevan congeladas desde 2017. De no hacerlo “el Ayuntamiento se enfrentaría a una sanción por incumplir el mandato legal”. “El camino que nos marcan desde Europa es que debemos ir hacia una menor generación de residuos y, cuando sea inevitable, hacer una buena gestión que evite que queden acumulados en macrovertederos con efectos altamente contaminantes y perjudiciales tanto para las personas como para el entorno”, ha concluido Iborra.