El Mario Monreal acoge la obra de Amparo Ortizá hasta el 2 de febrero

Según la artista local, la muestra titulada Re-pintant revisa algunos de sus cuadros para reinterpretarlos y prioriza la temática a la técnica en unas obras que se agrupan en tres bloques que son el Cuerpo, la Casa y el Mundo

La concejala de Cultura, Asun Moll, (izquierda) y el alcalde de Sagunto, Darío Moreno, (derecha) con la artista, Amparo Ortizá (centro)

El jueves, 9 de enero, tuvo lugar la inauguración de la muestra Re-pintant de la artista local Amparo Ortizá en el Centro Cultural Mario Monreal. La exposición supone una revisión de algunos de los cuadros que la artista ya pintó para interpretarlos. A la inauguración, además de la propia Ortizá, estuvieron presentes el alcalde de Sagunto, Darío Moreno, y la concejala de Cultura, Asun Moll. La muestra de pinturas permanecerá en el Mario Monreal hasta el 2 de febrero y se podrá visitar de lunes a sábado de 9 a 21 horas de forma gratuita.

En algunas de las obres expuestas, la artista local revisa sus propias pinturas y las repinta en un ejercicio de aprendizaje constante, interesándose más por el qué que por el cómo, dándole prioridad a la temática frente a la técnica, principalmente acrílico sobre lienzo, y agrupando los cuadros en tres bloques: Cuerpo, Casa y Mundo como espacios que habitamos.





Según la artista, «pinto porque puedo y por eso, esta exposición». Ortizá es consciente de que tiene el privilegio de poder pintar, «y este privilegio comporta la responsabilidad de cómo utilizarlo, por ello en esta muestra he intentado utilizar la pintura como un instrumento de reflexión que pueda suponer un motor de cambio». La artista local manifiesta que las personas utilizamos las herramientas que en cada momento nos son más útiles para estar en el mundo. «Yo he utilizado la pintura para visibilizar y visibilizarme, cuestionar y cuestionarme, proponer y proponerme, pensar y pensarme», concluye Ortizá.

La muestra, en palabras de la artista, «es un reflejo de una especie de laboratorio que se construye y deconstruye día a día, en un permanente estado de alerta para no naturalizar en sus prácticas cotidianas ni pictóricas las convenciones heredadas que perpetúan desigualdades y opresiones».