El pleno aprueba con los votos de la Oposición una modificación de los tipos de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles

Momento de la votación.

El pleno de la Corporación Municipal de Sagunto ha aprobado en sesión extraordinaria la modificación de los tipos de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se aplicarán en el año 2017 después de un intenso debate en el que los grupos del Equipo de Gobierno (Compromís, Esquerra Unida y ADN Morvedre) y los de la Oposición (PP, IP, PSOE y Ciudadanos) han planteado sus distintas maneras de enfocar la imposición del impuesto. (El debate íntegro puede verse en el vídeo que está en la web municipal).

Finalmente la propuesta que se ha impuesto con la mayoría de votos ha sido la de la Oposición, basada en una moción del PSOE que ha sido aprobada con los votos de PP, IP, PSOE y C’s y que el Equipo de Gobierno ha votado en contra. De esta forma, en el ejercicio de 2017 los tipos de gravamen del citado impuesto, que es la parte que fija el Ayuntamiento de Sagunto, que se multiplica al valor catastral de los inmuebles para calcular el recibo anual, han quedado establecidos de la siguiente manera: Tipo para inmuebles de uso industrial y comercial cuyo valor catastral supere el millón de euros: 0’60 % ; Tipo para el resto de inmuebles: 0’50 %; Tipo para Bienes Inmuebles de Carácter Especial (BICE): 1’3 % y Tipo de Bienes de Naturaleza Rústica: 0’72 %. Esta disminución supondrá una rebaja media en las viviendas de unos 6 euros por recibo y para las empresas con inmuebles de más de 1 millón de euros de valor catastral una rebaja de unos 3.000 euros.

Según los datos facilitados por la delegada de Hacienda, Teresa García, este acuerdo significa una disminución de ingresos por este impuesto respecto a 2016 de 532.129 euros ya que se pasará de los 15.613.791 euros de cuota líquida de 2016 a los 15.081.662 euros en 2017.

El Equipo de Gobierno planteaba,  el 0’695 %, el 0’50 %, el 1’3 % y el 0’72 respectivamente para mantener el equilibrio presupuestario y mantener su política fiscal progresiva de que aporten más dinero por este impuesto las empresas que tienen mayor facturación y compensar con el tipo de gravamen la subida del valor catastral aprobada en 2012 por el gobierno estatal.

Guillermo Sampedro, portavoz de de EU (a la izquierda) y Sergio Moreno, portavoz de ADN Morvedre (a la derecha). 

Sergio Muniesa, portavoz del PP (a la izquierda), Juan González de IP (en el centro) y Raúl Castillo de Ciudadanos (a la derecha).

Compromís considera que la postura más equitativa para el municipio era que aquellas empresas que más ingresos obtuvieran, fueran las que más debían aportar a través de este impuesto. La propuesta que el Equipo de Gobierno presentaba, era una propuesta equilibrada en ingresos, mantenía la progresividad fiscal y evidentemente establecía un consenso para poder llevarla hacia delante. También consideran que esta situación es un chantaje que pretende variar el tipo de política fiscal de progresividad defendido y aplicado en 2016 por el actual Equipo de Gobierno hacia una visión liberal de los impuestos.

Por parte también del equipo de Gobierno, ADN Podemos ha señalado que con el 0,60 no se mantienen los ingresos, sino que se reducen. Los ingresos se mantendrían con la propuesta que ha realizado Izquierda Unida que es la que ha apoyado el Equipo de Gobierno desde un inicio del 0,695. Seguidamente han apuntado que con el tipo de gravamen del 0,60 habrá una disminución en los ingresos de cerca de 150.000 euros solo en el caso del tipo incrementado que se aplica a inmuebles de más de 1 millón de euros de valor catastral.

Asimismo, Izquierda Unida ha remarcado que bajar los impuestos no es de izquierdas por mucho que en su día un ministro llamado Miguel Sebastián lo dijera, pero tampoco es de izquierdas subirlos. De izquierdas es tener unos impuestos progresivos y justos, es decir, que los contribuyentes con mayor capacidad económica paguen más.

Para Izquierda Unida, la propuesta de  la concejala delegada de Hacienda, y que han defendido con su voto particular, entienden que es la más justa, es decir, bajar el IBI urbano a la gran mayoría de la gente para poder compensar la subida del catastro y una bajada moderada a las cien empresas y propietarios de terrenos cuyo valor catastral está por encima del millón de euros.

La postura adoptada por los partidos de la Oposición se centra principalmente en las empresas, pero velando también por las familias. En el Partido Popular se posicionan en beneficiar a las familias y las empresas, mostrando su apoyo a las que están en pleno proceso de recuperación. El PP arremete contra el castigo constante a la industria y los comercios y señala que dentro de una empresa los propietarios y los trabajadores también tienen familias.

El PSOE afirma la incidencia del gobierno saguntino contra las industrias e insta a no hacer demagogia y plantear el IBI en su totalidad, no troceado. Además, advierte al Gobierno para realizar una buena gestión y no derrochar en gastos superfluos.