La ciudadanía de la comarca se sumó a las reivindicaciones de la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre en la manifestación que tuvo lugar la tarde del 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer y como colofón al día de huelga feminista. Hombres y, sobretodo, mujeres de todas las edades se unieron en una concentración que recorrió el centro histórico de Sagunto en la que predominaba el color morado en la ropa, banderas, pelucas y globos para manifestar su apoyo a la causa feminista por la que se demandaba, entre otra cosas, la igualdad plena entre hombres y mujeres en todos los ámbitos o la repulsa a la violencia de género.
Con motivo de la celebración del 8M, la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre colgó de las farolas, que se encuentran por el camino que recorrió la manifestación, sostenes de color morado que voluntariamente se donaron, así como renombraron algunas calles de la marcha con nombres de mujer como Clara Campoamor o Vandana Shiva.
Para Lola Sanhermelando, una de las representantes del Colectivo Feminista, la manifestación y “los ocho días de revuelta, han sido increíbles ya que la respuesta de las mujeres de diferentes edades, ideologías y pueblos de la comarca ha culminado en una fiesta en la calle que comenzó el año pasado y que no va a acabar hasta que no tengamos lo que es nuestro que son nuestros derechos como ciudadanas del mundo”.
La manifestación estuvo encabezada por una pancarta de la propia coordinadora con el lema Si nosotras paramos, se para el mundo, a la que le seguían otras de diferentes colectivos y entidades de la comarca, así como carteles en los que se podían leer demandas feministas. Durante todo el recorrido, festivo y reivindicativo, los y las manifestantes iban entonando cánticos y proclamas hasta llegar a la plaza Cronista Chabret donde se leyó el manifiesto de la Coordinadora. Este documento gira en torno a cuatro ejes reivindicativos.
El primero es la huelga de cuidados que, según proclaman, deben ser el eje de la vida y motivadoras de las respuestas, propuestas e ideas políticas ya que no deben ser tarea exclusiva de las mujeres sino cuestión de estado. El segundo eje tiene que ver con la educación que, según manifiestan, tiene que estar exenta de agresiones sexistas y para ello tiene que cambiar el sistema educativo que empuja a la humanidad a ser personas competitivas, egoístas y que no empatizan con el resto de personas ya que educa en valores capitalistas y competitivos. El tercero de los ejes es el referente al laboral y reivindica que todavía existe la brecha patriarcal, el techo de cristal o el suelo pegajoso para las mujeres en lo que se refiere al trabajo remunerado, pero también se invisibiliza el trabajo que se hace en casa y que no es remunerado. Por último, el cuarto eje pone el foco en el consumo responsable, combativo y sostenible que en la actualidad no se hace y que perjudica a la naturaleza y que no cubren las necesidades reales que hoy en día tienen las personas.
A estos ejes por los que la Coordinadora lleva luchando desde el año pasado, se les han sumado otros en 2019 como son el cierre de los centros de internamiento de extranjeros (CIES) ya que, según la Coordinadora, las personas no deber ser tratadas como animales, la eliminación de una ley de extranjería inhumana y nada empática, así como que se acabe con la violencia hacia las mujeres de tipo sexual económica, social, estatal, o jurídica.