Con motivo del Día de la Visibilidad Trans que se celebra el 31 de marzo, la concejalía de Políticas LGTBIQ+ ha organizado un acto junto con la Asociación de Escritores del Camp de Morvedre que consistirá en una lectura de textos cortos sobre el empoderamiento de las personas transexuales. El acto se celebrará el viernes 5 de abril a las 18 horas en la Casa dels Berenguer.
El Día de la Visibilidad Trans es una forma de celebración de la comunidad transexual, en toda su diversidad, en el que se hace énfasis en los aspectos positivos de ser transexual, así como en sensibilizar en contra de la discriminación hacia las personas trans en todo el mundo.
El concejal de Políticas LGTBIQ+, Raúl Palmero, asegura: «Es muy importante que potenciamos y visibilicemos fechas claves, asumiendo esa libertad propia de amar y respetar a quién y cómo se quiera». Además, ha querido agradecer «a la Asociación de Escritores del Camp de Morvedre su colaboración en este acto de lecturas breves».
En España, la asociación Chrysallis calcula que hay 47.000 personas transexuales (aproximadamente una por cada 1.000 habitantes). De 2008 a 2022, al menos 4.369 personas transgénero han sido víctimas de crímenes de odio en todo el mundo, según Amnistía Internacional. En el ámbito laboral, la Agencia Europea de Derechos Fundamentales señala que una de cada tres personas trans en Europa se ha sentido discriminada a la hora de buscar trabajo. Y, según diversos estudios, la población trans se sitúa en grave riesgo de exclusión social con tasas superiores al 85 %.
Además, las personas trans se enfrentan a la discriminación institucional. A día de hoy, 28 países europeos siguen una diagnosis de salud mental para el reconocimiento legal del género.
Es urgente la implementación de la Ley trans estatal y hacer efectiva la autodeterminación de género. Pero, queda todavía camino por recorrer y falta la garantía de derechos para las personas no binarias o las personas trans en situación de irregularidad, para personas jóvenes, etcétera. Los y las jóvenes y adolescentes trans deben poder desarrollar libremente su personalidad sin sufrir acoso escolar, incomprensión familiar o sin ser tuteladas mediante las normas establecidas que puedan ir en contra de su dignidad e identidad de género.
Es necesario realizar políticas públicas junto con el tejido asociativo trans y el colectivo LGTBI para intervenir contra la transfobia que genera discriminación, desigualdad y precariedad.