Sagunto planifica su política de cooperación internacional hasta 2025

Este documento es fruto de la reflexión y el trabajo conjunto del departamento municipal de Cooperación Internacional con los colectivos que forman el Consell de Pau i Solidaritat, que es un órgano consultivo del Ayuntamiento. Surge de la necesidad identificada por el mismo Ayuntamiento de orientar y planificar de manera efectiva su política de cooperación, con un instrumento que sea flexible, adaptable y efectivo desde nuestro contexto y que refleje la realidad de las entidades que trabajan en materia de cooperación en nuestra ciudad. Recoge una visión del mundo compartida, enriquecida desde la pluralidad de experiencias y perspectivas, sobre cómo desde los municipios es posible contribuir a la Justicia Global, es decir, cómo actuando localmente se puede incidir globalmente en mejorar el mundo mediante la solidaridad.

Las agendas internacionales, como la Agenda 2030 con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aseguran que en un mundo global las acciones tienen que ser locales. La política de cooperación internacional tiene que ser una política consensuada y con un amplio apoyo, asumida, creída e impulsada por todos los partidos y fuerzas políticas, y participada por la ciudadanía con un enfoque de derechos humanos y de género en todas sus acciones.

Actualmente el Ayuntamiento de Sagunto tiene un compromiso firme con los ODS. En ese sentido, Sagunto es una de las ciudades adheridas desde el año 2016 a la alianza de ciudades y objetivos de desarrollo sostenible, así como a la Red de Entidades Locales para desarrollar los ODS de la Agenda 2030 desde 2019.

Asimismo, esta ciudad también destaca en cuanto al fomento del Comercio Justo y Solidario, por esa razón ha sido galardonada en 2020 en la categoría Compra Pública Ética y Sostenible en el Primer Concurso Estatal de Ciudades y Pueblos por el Comercio Justo, Ético y Sostenible, y ha obtenido el título y reconocimiento como Ciudad por el Comercio Justo.

El Ayuntamiento requiere de la colaboración con la sociedad civil (organizaciones, asociaciones, colectivos y de la ciudadanía en general) para materializar estas acciones de cuidado de la vida y de protección del medio ambiente. Las dinámicas globales reclaman una conciencia ciudadana de dimensión, también, global.