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El pleno de la Corporación Municipal de Sagunto ha aprobado esta mañana por unanimidad una declaración institucional en la que entre otras iniciativas se reconoce el servicio esencial y de utilidad pública de sociedades como Socoltie, a propuesta de la Asociación de familiares de usuarios y usuarias de Socoltie con el fin de refrendar el compromiso de todos los grupos representados en el consistorio municipal.
Esta declaración institucional contempla los siguientes puntos:
- El reconocimiento del servicio esencial y de la “utilidad pública” de sociedades como Socoltie, que trabajan sin ánimo de lucro a favor de las personas y colectivos vulnerables, en riesgo de exclusión social, contribuyendo al bienestar social de la comunidad.
- El compromiso de diálogo y colaboración continúa con estas entidades para seguir avanzando en el desarrollo y aplicación de políticas que tengan en cuenta las cuestiones relativas a la discapacidad en todos los ámbitos de intervención: educación, servicios sociales, formación y empleo, salud, vivienda, cultura, deporte y ocio.
- Trabajar para la elaboración de un plan estratégico que estudie y detecte las necesidades a cubrir por este colectivo a nivel municipal y proponga un nuevo enfoque de accesibilidad universal (diseño para todos), integral y transversal, que configure con un extenso conjunto de medidas muy diversas en pro del disfrute de los espacios públicos y entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, herramientas y dispositivos, para hacerlos comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas, en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
- Impulsar los pisos tutelados en nuestro municipio, en colaboración con otras administraciones, para garantizar la posibilidad de una vida autónoma para las personas con discapacidad que quieran dar este paso.
- Promover la conciencia ciudadana por valor de “lo público”, fomentando campañas de sensibilización acerca de las problemáticas sociales y las contribuciones que pueden hacer las personas con discapacidad en la sociedad saguntina, adquiriendo la responsabilidad de facilitar los apoyos necesarios para que ellas mismas pongan voz a sus capacidades, valores y reivindicaciones.
Socoltie es una cooperativa de iniciativa social, sin ánimo de lucro, del municipio de Sagunto. Como organización civil relacionada con el tercer sector de la acción social, ha tenido «siempre el gran privilegio de trabajar con personas con discapacidad intelectual, escuchando sus necesidades y guiándolas en el arduo camino de su desarrollo personal de la mano de una formación socioeducativa inherente a los valores del cooperativismo: democracia, responsabilidad, solidaridad, ayuda mutua, igualdad, equidad y transparencia». Una labor con vistas a transformar su realidad cotidiana con objeto de mejorar su calidad de vida y de favorecer su integración sociolaboral.
Por su naturaleza de uso y servicio público, se ha constituido como un recurso social especializado en el esquema de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sagunto y de la Generalidad Valenciana, atendiendo como se merece a este colectivo y llegando allí donde la Administración Pública no alcanzaba, se expone en la declaración institucional. De este modo Socoltie contribuye a la promoción de la inclusión social y al reconocimiento de los derechos del colectivo, en situación vulnerable y en riesgo de exclusión, sustentado con la intervención de los principios democráticos de justicia social, solidaridad, igualdad y participación.
En la declaración se afirma: «Es importante que sigamos recordando una vez más la importancia de la labor social de las distintas asociaciones y entidades que, sin ánimo de lucro, trabajan en nuestro municipio a favor de las personas con algún tipo de discapacidad: ya sea física, sensorial y/o intelectual».
En general, según explica la declaración institucional, las personas con discapacidad carecen de medios necesarios para desenvolverse socialmente y poder llevar a cabo una vida en común, por lo que tienen más dificultades que otros colectivos para ejercer sus derechos a una educación escolar inclusiva, a la salud, a una formación adecuada respecto a las condiciones de posibilidad de su inserción sociolaboral, y a sus ingresos y vivienda dignos, que les permitan los mayores niveles de autonomía.
Asimismo, diariamente han de afrontar barreras de todo tipo; son vulnerables al abuso, violencia física o moral, discriminación social, etc. En definitiva, ante cualquier problemática planteada, como minoría social que son, sufren una falta de recursos y medios que les facilite su vida.
Desde las instituciones públicas, en torno a la Declaración de los Derechos Humanos y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, no basta con el reconocimiento de los derechos, sino que debemos seguir trabajando por ellos desde un enfoque integral sin relegar a nadie. Por un desarrollo sostenible solo posible desde la no discriminación, dando cauce a la participación de todos los ciudadanos en un Estado de Derecho. Trabajar a favor de las personas con discapacidad y por su acceso e inclusión a la sociedad n oes solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común.
Sin embargo, estos objetivos no pueden lograrse con acciones individuales, sino que debe ser el resultado de un nuevo enfoque de gobernanza en el que las instituciones públicas (como señala la Constitución) se comprometan y complementen su acción con las entidades del tercer sector por la justicia social, la igualdad y la inclusión social, explica la declaración institucional.