El diagnóstico de la situación sociolaboral y económica de la comarca ya se ha presentado en la primera sesión del foro de trabajo, que tiene como finalidad la definición del Plan de Reindustrialización del Camp de Morvedre. Esta iniciativa está incluida en la estrategia de reindustrialización del Camp de Morvedre (ERICAM) que se está desarrollando a través de un plan estratégico.
En este sentido, la alcaldesa accidental, Teresa García, ha señalado: “Cabe destacar que, partiendo de la base que hay, tenemos que intentar analizar el grado de innovación y complementar nuestra diversificación industrial en sectores intensivos también de innovación. Asimismo, es necesario introducir la variable de la sostenibilidad en el tipo de empresa y sector que se quiera atraer, eligiendo las opciones menos contaminantes y contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático”.
En efecto, el diagnóstico detalla que son aspectos clave la apuesta por actividades innovadoras y basadas en el conocimiento de los diferentes sectores, aplicando una interrelación entre ellos, favoreciendo el desarrollo de industria más pionera y desarrollando estrategias que incorporan la investigación, la innovación y un sector de servicios avanzados más establecido. Resultará clave en este proceso la participación del Sistema Valenciano de Innovación conformado por universidades, institutos tecnológicos, organismos públicos de investigación y el propio tejido empresarial.
Otros de los aspectos sobre los que la Estrategia de Reindustrialización habrá de actuar, según el diagnóstico, son la mejora de las condiciones de contratación, continuando con la tendencia de aumento de los contratos indefinidos frente a los temporales, así como intentar un equilibrio entre géneros en los diferentes sectores, especialmente en aquellos donde tradicionalmente predomina el grupo masculino.
En el documento presentado al foro, se recogen datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social según los cuales en la comarca hay un total de 2.885 empresas, de las cuales la mayoría, 2.363, pertenecen al sector servicios, 207 al industrial, 184 a la construcción y 131 a la agricultura.
Respecto al mercado laboral y al desempleo en la comarca, que en 2015 tenía una población total de 90.063 personas (44.617 hombres y 45.446 mujeres), las conclusiones que arroja el diagnóstico son las siguientes:
La comarca del Camp de Morvedre ha sufrido en el periodo comprendido entre 2008 - 2015 un importante deterioro de su estructura productiva en cuanto al número de trabajadores que ha afectado a todos los sectores económicos. La pérdida de puestos de trabajo en este periodo ha sido de 4.029 personas, lo que representa una disminución del 16,2% en el número de ocupados.
En el caso del sector industrial, además del fenómeno de terciarización y de los efectos propios de la crisis, tiene que añadirse el fenómeno de cierre y deslocalización industrial que se está produciendo a nivel global de grandes empresas arraigadas en el territorio, como por ejemplo los casos de Galmed, Bosal y Prosidmed, entre otros. En cifras, la industria ha destruido 665 puestos de trabajo en el periodo 2010 – 2014.
Cabe señalar además que la pérdida de puestos de trabajo en el sector industrial tiene unas especiales connotaciones dadas las características intrínsecas de estos puestos de trabajo. Se trata en términos generales de puestos de trabajo de una mayor calidad (mayor duración de los contratos, niveles de calificación más elevados, mayor valor añadido de las actividades del sector,...) que los registrados en los sectores servicios o en los sectores primarios donde es más significativa la estacionalidad y los fenómenos de precariedad laboral.
Respecto al grado de diversificación de la estructura productiva del Camp de Morvedre, de forma global se observa un grado superior al registrado en las unidades territoriales superiores (provincia y Comunidad Autónoma). Esta cuestión se hace especialmente evidente si se atiende al mayor peso relativo de los sectores agrario e industrial en correspondencia con una comarca con una importante tradición en estos campos. La industria ocupa al 21% de los trabajadores de la Comarca mientras que a nivel autonómico esta cifra logra únicamente el 15,6%.
Después del importante incremento de las cifras de paro en el periodo 2007 – 2012, se observa una suave mengua de la cantidad de demandantes de trabajo en el periodo 2012/2015. Respecto a la disminución de las cifras de paro y a la creación de ocupación en este último periodo hay que destacar algunas cuestiones relevantes:
• El colectivo menos beneficiado por la reducción del paro ha sido el de los mayores de 45 años. Dentro de este grupo hay que destacar que el femenino ha sido el único que ha visto incrementar sus cifras de paro en el periodo 2012/2015.
• Concentración del paro en los estratos de población menos cualificados (población sin titulación de la ESO y ESO con titulación). Estos dos colectivos suman el 66% de los parados de la comarca.
• El sector industrial ha sido el sector que menos se ha beneficiado de la reducción del número de parados. Mientras la reducción global en el periodo 2012/2015 ha sido del 18,53%, en el sector industrial esta reducción ha logrado únicamente el 6,24%, permaneciendo en cifras de paro muy parecidas a las del año 2012.
• La modalidad de contrataciones que ha permitido la creación de nuevas ocupaciones en el mencionado periodo ha sido concretada en los contratos temporales (90,7% del total). Siendo por lo tanto la temporalidad una de las principales características de la nueva ocupación creada, lo que se encuentra en concordancia con el incremento de la ocupación en el sector servicios.
• Aquellas ocupaciones con más demandantes parados son las elementales; seguidas por los trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores. Teniendo en cuenta los valores para años anteriores (2012-2015), se observa una caída en la demanda de operadores de instalaciones y maquinaria y montadores.
Teniendo en cuenta los objetivos establecidos por la Estrategia de Política Industrial de la Comunidad Valenciana (EPI Visión 2020) y en la agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España (Minetur, 2014) se puede concluir que el sector industrial del Camp de Morvedre presenta unas bases sólidas para la aplicación de estos documentos estratégicos y políticas anexas. No sólo mejorando los aspectos económicos del sector, sino enriqueciendo el tejido productivo y otros factores sociales de la comarca.
Más conclusiones
La alcaldesa accidental, Teresa García, ha destacado otros datos del diagnóstico como son que disponemos de un fuerte sector industrial. Además, el mayor número de personas desocupadas está en el género femenino. Al mismo tiempo, el sector industrial tiene muy poca demanda y oferta de ocupación femenina. Nuestra economía cuenta con un mayor grado de diversificación en número de trabajadores que el resto de la comunidad, lo que se debe al peso de la industria y la agricultura, por encima de la media, frente al sector servicios, ha indicado García.
La alcaldesa accidental ha señalado que los sectores más fuertes de nuestra comarca, dentro de la industria, son el metalúrgico, la fabricación de productos minerales, la de productos metálicos, excepto maquinaria y equipos, la industria de la alimentación y la industria química.