El concierto del grupo Gigatrín, versión infantil de Gigatrón, fue un éxito al conseguir llenar el aforo del Casal Jove con 350 personas, de las cuales unas 150 eran niños y niñas. La gran mayoría pudo disfrutar de su primer concierto de música heavy metal, gracias al espectáculo “Gigatrín, escuela de dioses del metal”.
El espectáculo consistió en un show/taller interactivo de una hora de duración compuesto por fragmentos de canciones intercalados con pruebas, retos y metal-consejos.
De la mano de Charly Glamour y los suyos, los peques salieron siendo héroes tras su iniciación en poderes del metal tan legendarios como el “walking” o “caminar molón”, el bailesaurio anti-abusones, los hipergritos ultrasónicos huracanados, las voces de monstruo, el trueno de cuatro cuerdas, los redobles de batería estilo dragón o los solos de guitarra lanzarayos.